Las dos derrotas en fila, el mal momento futbolístico, la salida de Iván Delfino, el “ni” que recibió la dirigencia de parte de Favio Orsi y Sergio Gómez, la incertidumbre respecto a quién tomará la posta del entrenador saliente, el oscuro panorama que asoma en el horizonte. El mundo San Martín vive momentos de tensión y eso se percibe en el ambiente.
Son las 9.30 del Viernes Santo y en la puerta del complejo “Natalio Mirkin” no vuela ni una mosca. Adentro, en la cancha principal, Alexis Ferrero y Ariel Martos dirigen su segunda práctica y tratan de levantar a un grupo que acusó el impacto de la situación, pero que no tiene tiempo para llorar sobre la leche derramada.
La salida de Delfino se caía de madura y los jugadores sabían que la suerte del entrenador estaba echada. Cuando un DT se va, la situación se descomprime un poco, pero los futbolistas pasan a quedar en el foco del conflicto. Y en el seno del plantel saben que mañana no queda otra que volver a ganar.
Los primeros entrenamientos con los DT interinos parecen haber surtido efecto. “Están un poco mejor... Vamos a cambiar la imagen”, le asegura Ferrero a LA GACETA a la salida del predio.
El manager, devenido en entrenador por necesidad, es el único que se detiene ante la requisitoria periodística. Sin embargo, sólo deja ese mensaje.
No hay mucho más que decir, sí que trabajar para tratar de revertir un presente que nadie imaginaba hace dos meses, cuando el “santo” había iniciado con un buen paso la temporada.
En La Ciudadela están convencidos de que hay material para pelear. “Me duele que Delfino no haya encontrado respuestas en un plantel que armó casi de manera íntegra. Pero confiamos en que el equipo va a aparecer”, declaró días atrás el presidente Rubén Moisello.
En la práctica de ayer hubo muchas arengas... “Vamos”, “bien”, “así”, “a meterle con todo”; Ferrero y Martos saben que con tan pocos días de trabajo no es sencillo modificar demasiado desde lo táctico. Pero la actitud es importantísima en el fútbol y eso pretenden cambiar.
“Lo más importante es trabajar la cabeza; levantar el ánimo de los muchachos y que vuelvan a confiar en sus condiciones”, asegura un allegado al cuerpo técnico, dejando en claro que lo que se había visto hasta acá en la temporada fue más producto de la idea que tenía el entrenador saliente que por otra cosa. “Ahora es el momento de intentar que los chicos se recuperen. Si se acomoda un poco, el equipo estará en condiciones de volver a ganar. Creemos que plantel hay”, agrega.
Mientras Ferrero y compañía trabajaban en el predio, los dirigentes se encargaban de continuar buscando quién reemplazará a Delfino.
No hay demasiadas opciones en el mercado, por lo menos que sean del gusto de una directiva que había apuntado todos su cañones al regreso de la dupla y que ahora estudia los planes secundarios.
“Hay que analizar bien cada una de las posibilidades”, explica Bruno Sogno. El vicepresidente entiende que hay que actuar con rapidez, pero no con desesperación. “Hay varios nombres, pero no podemos apresurarnos”, repite.
Los jugadores prefieren no hablar a la salida de la práctica y ese es todo un síntoma. Por estas horas, San Martín necesita encontrar algo de aire mientras consigue al nuevo capitán del barco. Sí; por estas horas, en La Ciudadela se están jugando varios partidos a la vez.
El fin de semana largo fue un problema
La idea que tenía la CD el miércoles era cerrar con Favio Orsi y Sergio Gómez cuanto antes, para que pudieran tomar la posta la semana que viene, cuando el plantel retome los entrenamientos. Pero la negativa de la dupla y el fin de semana largo conspiraron contra las necesidades de la directiva de resolver la llegada del nuevo entrenador. Todo indica que habrá que esperar al pospartido con los sanjuaninos.